Era finales de 2009, llevaba aproximadamente un año y medio haciendo sitios web en una agencia digital relativamente conocida. Había adquirido experiencia trabajando en proyectos para varias empresas reconocidas en México. Estaba a punto de cumplir 22 años y tenía un plan: iba a crear mi propia empresa de desarrollo de software.

Así es como comenzaron **12 años** de desarrollar todo tipo de proyectos para todo tipo de empresas, conocer a muchas personas interesantes e intentar hacer un nombre para esta pequeña empresa que acababa de empezar.

Hoy se cumplen aproximadamente dos años desde que gradualmente detuve todos los proyectos de Vexilo y quiero compartir algunas reflexiones y la historia de la empresa en esta publicación:

Comencemos desde el principio:

## Solo yo

Cuando comencé mi empresa, estaba solo. Prácticamente no tenía presupuesto, pero tenía algo mejor: estaba motivado, me gustaba hacer software, era bueno en ello y tenía una computadora. Así que adquirí mis primeros clientes, ejecuté los proyectos y el hecho de estar solo me ayudó a sobrevivir mientras construía un portafolio.

![Primer Oficina (entre 2009 y 2010)](https://api.alfonsobries.com/storage/6wNfwyl3fesQbmrs9VN4RgOttKqWfiCTVrqa21Tj.png)

## Crecimiento

Con el tiempo, llegaron los primeros empleados, la primera oficina, el equipo y el portafolio crecieron. Aunque estaba lejos de crecer como yo quería, era satisfactorio para mí. A veces tenía buenos ingresos y, incluso en los peores momentos a lo largo de esos 12 años, siempre tenía dinero para pagar mis cuentas, los salarios del equipo y el resto de los gastos de la empresa.

![](https://api.alfonsobries.com/storage/WXN6PqkITYlS5OgpcQyglb7MzczOfWRN0ZzcoOOQ.png)

## Estancamiento

Las personas cercanas a mí sabrán que mientras Vexilo existió, estuve personalmente involucrado en prácticamente todos los proyectos, lo que significa que, aunque otros desarrolladores vinieron y se fueron, nunca logré separarme del código, lo que me impidió asumir más clientes y proyectos.

![](https://api.alfonsobries.com/storage/xVSrczolcBIu3EVi1b6NmYTQfwn1y1Juqb4Z2PBr.png)

Para crecer, necesitaba más personal, pero encontrar a las personas adecuadas era difícil. Tengo un par de razones (o excusas, tal vez):

### No pagaba suficiente dinero

No es ningún secreto que la demanda de desarrolladores de software ha crecido exponencialmente y sus salarios han aumentado. Además, pagar salarios más altos no garantiza contratar al mejor candidato y, como empresa pequeña, no podía permitirme contratar a alguien que no fuera lo suficientemente capaz.

Piénsalo de esta manera: contratas a un desarrollador, digamos que le pagas 5,000 USD al mes (considerando los impuestos en México, te cuesta alrededor de 6,000 USD). Comienza su primer proyecto que debe finalizarse en 3 meses y resulta que simplemente no pudo lograrlo. Si no tiene la capacidad, simplemente no puedes seguir pagando su salario, lo que significa que debes terminar la relación laboral. Terminar la relación laboral con un empleado en México te cuesta tres meses adicionales de salario, y lo peor es que el proyecto ya está retrasado 3 meses.

Resumen: Has gastado más de 30,000 USD, tienes un proyecto que entregar que tiene poco o ningún avance, y ya estás retrasado.

### No busqué lo suficiente

Estoy seguro de que hay más opciones para encontrar buenos desarrolladores. Por ejemplo, puedes contratar desarrolladores con menos experiencia y capacitarlos.

En mi opinión, esa es una de las mejores opciones para este dilema y fue donde tuve más éxito, sin embargo, la búsqueda sigue siendo un desafío. Las personas talentosas están ahí, pero hay que trabajar duro para encontrarlas, y eso es un trabajo que requiere mucho tiempo del cual yo no disponía.

### No cobraba lo suficiente

Más dinero me habría dado más opciones, contratar a alguien de Recursos Humanos, correr más riesgo al contratar o tener menos estrés.

¿Por qué no cobraba más? Es un poco complejo de responder, pero sobre todo creo que me faltaba experiencia.

## Cansado

El próximo año me iba a casar, y organizar una boda era algo estresante. Durante ese tiempo, acepté un buen proyecto que me obligó a salir de mi zona de confort (involucraba conocimientos que no tenía, así que tuve que buscar a un equipo para delegar). 

Luché por encontrar un equipo en el que pudiera confiar ciegamente y terminé pagando por adelantado a alguien para que me ayudara con el proyecto. Desafortunadamente, esa persona desapareció y el proyecto se retrasó, lo que resultó en una demanda y una pérdida financiera significativa para mí.

Como no suelo mirar atrás, sobreviví de nuevo (como siempre), pero eso fue "la gota que derramó el vaso" de algo inevitable. Estaba cansado, mi empresa estaba estancada y, a diferencia de cuando empecé en 2009, no estaba motivado para seguir adelante.

## Volver a ser empleado, hola empresas extranjeras

La falta de motivación se reflejó en la empresa, aunque estaba viva y funcionando, el equipo comenzó a reducirse hasta que prácticamente volvió a los inicios.

Durante ese tiempo, acepté un contrato para trabajar personalmente para una empresa de Estados Unidos, fue una buena experiencia, me ayudó a perder el miedo a hablar en inglés, el salario era relativamente bueno y había cierta comodidad en volver a ser empleado: los viernes terminas tu trabajo y lo olvidas, no necesitas perseguir a los clientes para que te paguen, el estrés es menor, etc.

Trabajar para una empresa extranjera también cambió mi visión, me di cuenta de que México no era el mejor lugar para enfocar mi mente y energía, además, me dio estabilidad y tiempo para tomar un respiro, recuperar la motivación y comenzar a pensar en mis siguientes proyectos, entre los cuales, como puedes imaginar, Vexilo ya no formaba parte.

## ¿Por qué estoy cerrando Vexilo?

Hay varias razones y no me gustaría que esta nota sea demasiado larga, pero entre las más relevantes se encuentran las siguientes:

- Hoy en día, no veo un futuro interesante (al menos para mí) trabajando en una agencia de desarrollo de software en México.
- Hacer software es costoso y, en general, las empresas mexicanas no están dispuestas a pagarlo.
- Las empresas extranjeras están absorbiendo a personas talentosas con salarios con los que no se puede competir. (Entre 5,000 USD al mes y 15,000 USD al mes)
- Nota al respecto: [Las empresas latinoamericanas ya no tienen suficiente para atraer talento tecnológico - Rest of World](https://restofworld.org/2022/empresas-latinoamerica-escacez-talento-tecnologico/)
- Más: [https://twitter.com/levelsio/status/1486972320061136899](https://twitter.com/levelsio/status/1486972320061136899)
- Están surgiendo proyectos extremadamente interesantes que no encajan con una empresa que hace software de terceros.

En general, hay un mundo de oportunidades y enfocarme en una empresa como Vexilo me distrae de ellas.

## ¿Y yo?

No he cambiado mucho desde que empecé: estoy motivado, me gusta hacer software, se me da bien, tengo una computadora y tengo algo aún más importante: experiencia.

Todavía soy algo emprendedor y tengo algunos proyectos emocionantes e ideas en las que estoy trabajando 👀.

Mientras tanto, trabajo en una empresa interesante con personas talentosas e inteligentes de todo el mundo y estoy haciendo cosas divertidas que desafían mi inteligencia.

En general, creo que hay un mar de oportunidades para aquellos que decidan aprovecharlas, y yo elegí seguir ese camino.

Bye bye, Vexilo

Seguramente escuchaste hablar del reciente escándalo de Facebook relacionado con la empresa Cambridge Analytica, empresa que obtuvo y utilizó los datos personales de 37 millones de usuarios de Facebook y que ayudó a influir en las elecciones de Estados Unidos.

Quizá te estarás preguntando si esto te afecta de alguna manera (al menos de manera directa) y si es así ¿debería importarte?, y en su caso ¿puedes hacer algo al respecto?.

Ahora, tal vez te estarás preguntando: ¿qué demonios tiene que ver esto con “la mafia del poder”?

### Empecemos por ahí:

Hace un par de semanas noté que algunos usuarios de Twitter empezaban a publicar variaciones de la siguiente imagen:

![](https://www.revistaneo.com/sites/default/files/inline-images/lamafiadelpoder.jpg)


No pude encontrar el autor de la imagen original pero me pareció que podría ser divertido que cualquiera pudiera sacar su propia credencial y pensé: ¡Ey!, soy programador, yo puedo hacerlo. Tomé mi laptop, compré un dominio y puse manos a la obra, 4 horas después estaba publicado el sitio: http://www.mafiadelpoder.mx/

![](https://www.revistaneo.com/sites/default/files/inline-images/tuit.jpg)

Si no eres de México o de plano estás desconectado de la política “Mafia del poder” es como Andrés Manuel López Obrador el candidato a la presidencia de México por parte de MORENA llama a casi cualquier persona que no lo apoye.

La idea es simple, te registras con Facebook o Twitter y utilizando tu foto, nombre, sexo y edad la aplicación te crea tu credencial personalizada como miembro de la “mafia del poder” imagen que puedes compartir con tus amigos y que abre las puertas a que ellos también conozcan la página y puedan sacar su propia credencial.

Lo compartí en Twitter, le escribí a algunas páginas de Facebook para que me ayudaran a compartir y voilá, la gente se empezó a registrar y aunque la cantidad de visitas(y registros) no era de ninguna manera espectacular la gráfica de visitas parecía mostrar una tendencia exponencial, el sitio llegó a 1,000 registros y parecía que seguiría creciendo, sin embargo el cuarto día las visitas se cayeron en un 90%, ¿la razón? es difícil saberlo y aunque tengo algunas teorías son tema de otra nota.

Más o menos al mismo tiempo surgió en Facebook un juego viral llamado “¿Cómo te verías del sexo opuesto?” la euforia de la misma provocó que unos días después salieran algunas notas hablando del “robo” de información personal en este tipo de aplicaciones.

![](https://www.revistaneo.com/sites/default/files/inline-images/face1.jpg)

Esto me puso a pensar: ¿saben qué? este pequeño juego que hice por diversión en solo 4 horas no es distinto. Con un poco de esfuerzo me hice de una base de datos que en un par de días llegó a más de 1,000 usuarios registrados, de los cuales al menos 800, es decir 80% no se tomó la precaución de evitar compartir su fotografía, correo electrónico, sexo, edad y si lo piensan un poco: su posible preferencia política.

Entonces yo me pregunto: ¿y si hubiera sido viral? ¿si lo es después?, y en ese caso: ¿cuánto vale esa información en manos de un un partido político o el gobierno?, ¿puede alterar de alguna manera las elecciones o alguna otra cosa?. La respuesta la dejo a su imaginación.

Volvamos a Cambridge Analytica y Facebook, si indagan un poco en el tema sabrán que la información con la que trabajó esta empresa se obtuvo en una época en que Facebook compartía de manera más fácil y por “default” más información personal (ejemplo: tu lista de amigos) con aplicaciones del estilo.

¿Actualmente es más complicado? cierto, pero no es imposible y les puedo asegurar que con la estrategia adecuada la gente te daría hasta su cuenta bancaria.

Algunos dirán: “yo nunca abro aplicaciones de ese tipo y en su caso no comparto mi información personal”, ok, eso es un paso, pero creo que la cosa va más lejos. Piénsenlo un poco: Cambridge Analytica obtuvo solo una minúscula parte de la información que Facebook sabe de una minúscula parte de sus usuarios y con ello pudo influir para ayudar a poner a un presidente al mando del país más poderoso del mundo.

Por otro lado asumo que sabrás que Facebook no gana dinero entre más fotos de tus sobrinos tenga (o más bien si), Facebook vive de tu información, de la publicidad que te envía, de vender tus datos, etc. dicho en pocas palabras: tu eres el producto.

Dedícate un momento a pensarlo de nuevo: Facebook sabe quiénes son tus mejores amigos, tu familia, qué música te gusta, qué partido político apoyas, de qué platicas, tu nivel socioeconómico, dónde vives, a dónde vas, a dónde quieres ir, dónde trabajas, cuánto ganas, y puedo seguir así. En resumen: sabe más de ti que tú mismo.

Bien lo dice la frase: “conocimiento es poder”, y hablamos de una de las más grandes bases de datos de conocimiento que se tenga registro en la historia, poder, además, en manos de una sola empresa que si fuera un país sería el más poblado del mundo. No se qué pensarán ustedes pero a mi si me preocupa.

## Ok, ok ¿qué puedo hacer?

Fácil: cierra Facebook y de paso ya no uses Google, Uber, Whatsapp, Instagram, Waze, etc. Ok, ok… no seamos radicales, lo cierto es que las redes sociales son parte de nuestra vida y del mundo moderno y salirnos de ellas es una nueva forma de aislamiento.

Aquí algunas ideas fáciles:

#### Puedes simplemente limitar lo que compartes

Imagina que esa información la tendrán estas empresas para siempre, si, leíste bien: para siempre. Es difícil imaginar que de otras maneras se pueda utilizar en un futuro tu información pero yo no me arriesgaría. Además, ¿es completamente necesario compartir que te levantaste al gimnasio? Y no quisiera tocar el tema pero la verdad tu sobrino no es tan bonito como tu crees.
¿Yo qué hice? quité la aplicación de Facebook de mi celular, de esta manera comparto menos, pierdo menos el tiempo y no me desconecto del todo.

#### Dedica unos minutos a investigar como limitar el acceso a tu información

Las principales aplicaciones tienen opciones para proteger un poco más tu información. (Eso si, protegerla de los demás, no de ellos mismos).

Evita conectar sitios no conocidos o al menos limita lo que compartes. ¿Realmente es necesario saber “qué taquería eres”?
Si de plano no te aguantas las ganas las principales redes sociales te permiten decidir que información compartes:

![](https://www.revistaneo.com/sites/default/files/inline-images/fbpri.jpg)

Utiliza herramientas para proteger tu privacidad
Para los navegadores web, por ejemplo, existen herramientas que te ayudan a proteger tu privacidad.

Si eres más quisquilloso y no te asustan las cosas técnicas puedes usar una VPN. Sé que no es una solución viable para todos pero una VPN es una forma mucho más efectiva de ayudarte a evitar que los sitios guarden y compartan tu información.

Por explicarlo de una forma simple un VPN filtra toda tu navegación para ocultar tu información a todos los sitios que visitas (¿alguna vez viste una tele en Amazon y de repente empezaste a ver teles en casi cada sitio que visitas?, ahí la razón)

Además una VPN hace más difícil(más no imposible) que tu servicio de telefonía y hasta el propio gobierno puedan “seguirte”, es decir, saber los sitios web que visitas e incluso dónde estás y a dónde has ido (si, pueden saber todo eso). Ocultar esa información es un plus importante si me preguntas.

¿Muy exagerado? puede ser, solo el tiempo lo dirá.

En fin, una breve reflexión, ojalá les sirva.

Publicaciones / Página 3

Bye bye, Vexilo

Facebook, Cambridge Analytica y la mafia del poder, una reflexión sobre la privacidad